
En tanto que de arena y mar
bajo mis pies la playa se deshace
así la risa el trueno quiebra y
el aire vuelve a romperse en mil cristales
Y si acaso ese llanto empapara
la camisa que hoy deshago
para no acariciar el fiel recuerdo
del adios entre ciegas miradas
otra vez clamaría hacia lo eterno
por el trueno que ahoga este silencio
igual que esa esta aquella
azarosa risa amortajada.