Será que ese lugar te pertenece.
¿Será esa parte de monte inexplorado
con tanta mata que ellos han sembrado,
a ti te toque separar y ararlo?...
¿Será quizá tarea merecida
tirar semillas e incipientes riegos,
para ver que la crianza es todavía
un hecho claro, posible y prevalente?
¡Si no es la gente la que determina!
¡Si es la materia de quien no lo mira!
¿Porque… la danza de vivir la vida
a la absurda penitencia te convida?
Tú, que entronizado azahares en un cuadro
con matices de otras alegrías,
resurges viejas plegarias olvidadas
inscribiendo calma en dolorosos días.
A la vida “Mujer", que entra en tu ruedo,
quizá no debas rechazarle nada,
quizá te deba ella unos peniques
que debieras por noble recibirle
y,
atenta al juego, sin ninguna pena,
redoblarle la apuesta y no rendirte.