Un espacio para compartir literatura propia y ajena. Un rincón donde encontrarnos y buscar lo que gusta, emociona o, por qué no, decepciona. Un sitio pensado para conectarnos con las musas que nos habitan.
Benditos los que duermen boca abajo sin pulsiones Benditos los que lloran sin sonarse la nariz Benditos los que nunca se ahogaron en ayeres Y Benditos los que cogen... sin deberes
El Reino se abrirá bajo sus plantas para darles paso al infinito
Porque al Maldito que recuerde antiguos quejidos cenicientos de amores míos de no me olvides de nunca nunca de no te olvido sinfonía del viejo abismo alimento de las sombras Lo aguarda el camino de salitre burdas lágrimas de siempre siempre siempre siembra de huellas ignorada por caminantes postreros últimos exiliados creyendo ser los primerosen irse de Gomorra