
Un espacio para compartir literatura propia y ajena. Un rincón donde encontrarnos y buscar lo que gusta, emociona o, por qué no, decepciona. Un sitio pensado para conectarnos con las musas que nos habitan.
viernes, 31 de diciembre de 2010
domingo, 26 de diciembre de 2010
"SIGO EN LA SOMBRA, LLENO DE LUZ ¿EXISTE EL DÍA?"- Miguel Hernández

Sigo en la sombra, lleno de luz; ¿existe el día?
¿Esto es mi tumba o es mi bóveda materna?
Pasa el latido contra mi piel como una fría
losa que germinara caliente, roja, tierna.
Es posible que no haya nacido todavía,
o que haya muerto siempre. La sombra me gobierna.
Si esto es vivir, morir no sé yo qué sería,
ni sé lo que persigo con ansia tan eterna.
Encadenado a un traje, parece que persigo
desnudarme, librarme de aquello que no puede
ser yo y hace turbia y ausente la mirada.
Pero la tela negra, distante, va conmigo
sombra con sombra, contra la sombra hasta que ruede
a la desnuda vida creciente de la nada.
¿Puede acaso del dolor nacer de cuajo la esperanza?

¿Puede acaso el dolor nacer de cuajo la esperanza?
Siglo tras siglo tercas semillas
brotan audaces en tierras yermas,
cubren la muerte con puros brotes
de lirios, nardos, jazmines suaves
que sucias manos tornan sangrientos.
Manos de plomo manos rapaces
arrancan flores apenas nacen.
Inútilmente, con impudicia,
sesgan gorjeos,
ciegan septiembres.
Pero la sabia que vida pare
fluye sin merma… alimenta siempre…
hincha las venas… inunda arterias de son latente
que serán canto, canto en vertiente
que dará flores
rojas de vida que no de muerte,
sin deuda alguna,
y ojos ardientes de soles nuevos.
Cerrará heridas, abrirá puertas
hará estallar cristos de miedo -de acero y plomo-
poniendo en ellos
que hacia el futuro lanzarán ecos.
¿Puede acaso del dolor nacer de cuajo la esperanza?
por la justicia, por la memoria
30.000 veces dicen y dicen
desde aquél jueves y para siempre:
Yo doy la vida. Yo digo ¡SÍ!
sábado, 25 de diciembre de 2010
Piú Avanti!!

Atravesando milenios de mandatos nacidos del dolor y del amor subyugado, surgen voces desbordadas de perenne resistencia. Silente rebeldía de féminas condenadas a la eterna ordalía sólo interrumpida por la divina merced de algún andante y ungido caballero, propietario sui generis de la honra con que honra a la caterva descastada de la especie.
Una, cientos, miles de voces que resuenan, ásperas y duras a veces, agónicas y exhaustas otras, de tanto dejar el pellejo entre sábanas, pañales y mortajas. Voces que se sublevan y levantan, inquisidoras, contra el universo atroz de semen enmohecido que carcome las conciencias inconscientes de la masa.
¿Cómo hacer que se despojen de las pústulas del sueño, de las llagas de la culpa, de las costras del silencio?
Liberando la palabra que libera. Tallando, cincelando, modelando, tejiendo... fraguando poesía. Así, como lo hacen muchas, sin estridencias felinas, sin silogismos prestados ni gimoteos vacuos. Así, suave pero firme, asentando sus plantas sobre profundas huellas de mujeres gigantescas, trashumantes en un mundo de pigmeos, forjadoras de senderos, que aunque hostiles, se repliegan ante el paso inclaudicable de quienes se saben vencedoras.

Dónde lloran las mujeres adúlteras
el desamor
Dónde esconden su pena?
Detrás de los cortinados
enjuagan lágrimas prohibidas?
Mientras hacen cocidos,
en las oficinas desoladas,
en las universidades,
en las plazas cuando pasean a sus hijos
o a los hijos de sus hijos?
Dónde guardan el dolor de la injuria
cuando cae la noche
Mientras tejen derecho y revés
pergeñan el infierno tan temido?
Dónde purgan el amor ausente
cuando el reloj da la hora del ángelus?
En que muro lapidan sus culpas?
Dónde golpean su pecho y acallan el grito
las necias mujeres infieles?
martes, 30 de noviembre de 2010
...a los cuatro y medio

No son mis manos, no son
las que aprietan el teclado
cada lágrima, una letra
cada ahogo, un silencio
llanto que sigo ahorrando
para no estallar por dentro
en cristales incompletos
(Que van a mirar
que ya miran
ojos inquisidores
...qué pasa...
nada nada... no... nada
nada nada, pero miento
y aunque lo saben, rehúyen)
Duelo azul duelo presente duelo de doler eterno
Sí duelo dolido duelo de cuatro años y medio
De cuatro de ausencia y medio mar llorado dentro
De insomnios y de pastillas
De garganta entumecida y entre los dientes, cenizas
Ay mamá… te extraño tanto
tanto que tanto duele
que ya soy toda costado
fija en esa hora artera
en que te vi despidiendo
una vida que te hartó de tanto pelear sin resto
Descansa mamá... descansa
no es nada el tiempo que falta…
una nada como cielo
Para que pueda yo darte aquello que estoy en falta
Vos y yo sabemos qué. Vos y yo nos lo debemos…
viernes, 22 de octubre de 2010
"La canción del gato que quería trepar a la luna"- Lucas Carrasco

domingo, 25 de julio de 2010
"Llorar a lágrima viva" - Oliverio Girondo

Llorar a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas,
las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos,
y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo...
si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos
no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz, con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría.
Llorar de frac, de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!
"Meter el diablo en el infierno" - Giovanni Bocaccio

domingo, 28 de marzo de 2010
Tantra - Manuel Ángel Vázquez Medel

En la más ciega oscuridad tus manos
son alas que a volar me incitan:
el cuerpo se hace leve: deja en tierra
el infinito peso de la carne, pero eleva
la luz que late en ascuas sobre el pecho.
Y desde el sexo al punto misterioso
en el que cielo y tierra se hacen uno
cruza la luz. Ya siento
mi cuerpo en otra parte: somos nada
fundida. Somos todo. Somos carne
que se transmuta en luz: pura energía.
Libélulas transitan por tu cuerpo;
mares azules
hacia el alba derraman
satines de oleaje.
Somos pura energía que abandona
la mitad inconclusa
donde el deseo es ansia de infinito
para ser -un instante-
la plenitud del gozo.domingo, 28 de febrero de 2010
Preguntas de un obrero ante un libro - Bertold Brecht

Tebas, la de las siete puertas, ¿quién la construyó?
En los libros figuran los nombres de los reyes.
¿Arrastraron los reyes los grandes bloques de piedra?
Y Babilonia, destruida tantas veces,
¿quién la volvió a construir otras tantas? ¿En qué casas
de la dorada Lima vivían los obreros que la construyeron?
La noche en que fue terminada la Muralla China,
¿a dónde fueron los albañiles? Roma la grande
está llena de arcos del triunfo. ¿Quién los erigió?
¿Sobre quiénes triunfaron los Césares? Bizancio, tan cantada,
¿tenía sólo palacios para sus habitantes? Hasta en la fabulosa
Atlántida
la noche en que el mar se la tragaba, los habitantes clamaban
pidiendo ayuda a sus esclavos.
El joven Alejandro conquistó la India.
¿Él solo?
César venció a los galos.
¿No llevaba consigo ni siquiera un cocinero?
Felipe II lloró al hundirse
su flota. ¿No lloró nadie mas?
Federico II venció la Guerra de los Siete Años.
¿Quién la venció, además?
Una victoria en cada página.
¿Quién cocinaba los banquetes de la victoria?
Un gran hombre cada diez años.
¿Quién pagaba los gastos?
Una pregunta para cada historia.
viernes, 12 de febrero de 2010
"Palabras para Julia"-Juan Goytisolo

Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.
Hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.
Te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.
Yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
La vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.
Un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.
Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.
Tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.
Otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.
Entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
Nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
La vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.
Perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
viernes, 22 de enero de 2010
Mujer irredenta - Gioconda Belli

Hay quienes piensan
que he celebrado en exceso
los misterios del cuerpo
la piel y su aroma de fruta.
¡Calla, mujer! – me ordenan –
No nos aburras más con tu lujuria
Vete a la habitación
Desnúdate
Haz lo que quieras
Pero calla
No lo pregones a los cuatro vientos.
Una mujer es frágil, leve, maternal;
en sus ojos los velos del pudor
la erigen en eterna vestal de todas las virtudes.
Una mujer que goza es un mar agitado
donde sólo es posible el naufragio.
Cállate. No hables más de vientres y humedades.
Era quizás aceptable que lo hicieras en la juventud.
Después de todo, en esa época, siempre hay lugar para el desenfreno.
Pero ahora, cállate.
Ya pronto tendrás nietos. Ya no te sientan las pasiones.
No bien pierde la carne su solidez
debes doblar el alma
ir a la Iglesia
tejer escarpines
y apagar la mirada con el forzado decoro de la menopausia.
Me instalo hoy a escribir
para los Sumos Sacerdotes de la decencia
para los que, agotados los sucesivos argumentos,
nos recetan a las mujeres la vejez prematura
la solitaria tristeza
el espanto precoz a las arrugas.
¡Ah! Señores; no saben ustedes
cuánta delicia esconden los cuerpos otoñales
cuánta humedad, cuánto humus
cuánto fulgor de oro oculta el follaje del bosque
donde la tierra fértil
se ha nutrido de tiempo.
lunes, 11 de enero de 2010
Happy new year - Julio Cortázar

Mira, no pido mucho,
solamente tu mano, tenerla
como un sapito que duerme así contento.
Necesito esa puerta que me dabas
para entrar a tu mundo, ese trocito
de azúcar verde, de redondo alegre.
¿No me prestas tu mano en esta noche
de fin de año de lechuzas roncas?
No puedes, por razones técnicas.
Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo,
el durazno sedoso de la palma
y el dorso, ese país de azules árboles.
Así la tomo y la sostengo,
como si de ello dependiera
muchísimo del mundo,
la sucesión de las cuatro estaciones,
el canto de los gallos, el amor de los hombres.