viernes, 19 de junio de 2009

"El orden de las páginas"-Anónimo africano, tribu Bambara



Un peul y un bambara, que compartían la misma celda, se enteraron a través
del guardián de que por orden del rey uno de ellos sería castrado y el otro
decapitado.

El peul, más astuto que el bambara, empezó a quejarse de inmediato, gritando
que le dolían los testículos, que le dolían mucho y que pedía un alivio.
Gritó tan fuerte que el guardián fue corriendo, armado con un sable afilado,
y le desembarazó de los dos objetos de su dolor. El peul sufrió muchísimo el
resto de la noche, pero en el fondo de sí mismo estaba contento por haber
salvado la cabeza.

A su lado, el bambara dormía profundamente.

Por la mañana el rey los hizo llamar y les anunció que eran libres. Su
castigo había sido levantado.

El peul se lanzó a una serie de imprecaciones y lamentaciones:

-¡El bambara ha salvado la vida -gritaba- y yo he perdido mis testículos!

-Nunca hay que leer la página cinco antes de la página cuatro -le dijo el rey.


No hay comentarios: